Lo hemos comentado esta mañana en
La Bolsa y la Vida de Luis Vicente Muñoz.
En dos ocasiones durante el último mes hemos podido vivir situaciones de posible solución del problema griego, con subidas durante las horas de expectativa y rumores y descuelgues a la baja ante la no consecución del acuerdo.
Si durante las próximas jornadas finalmente se llegara a un acuerdo con Grecia es importante no precipitarse a la hora de actuar. Probablemente los movimientos alcistas se habrán realizado con anterioridad y entrar compradores una vez que se confirme la noticia (si se confirma) sea tarde para aprovecharlo en el mercado.
Pero eso no supone que se puedan abrir posiciones bajistas en los índices, sin más, esperando recortes porque incluso, si efectivamente se fueran a producir recortes posteriormente, ni sabemos desde dónde -no sabemos cuánto pueden alargar antes la subida- ni sabemos el momento en el que se verán los máximos -es posible que el mercado incluso tenga preparadas varias jornadas subiendo, o bien laterales después de la subida, antes de recortar-. De manera que es vital saber esperar. La clave está en no necesitar actuar.
El momento de hacerlo lo señalará el propio mercado cuando efectivamente se haya producido una solución del problema, los índices hayan dejado de subir, y de forma inesperada comiencen a recortar en bloque.
Y ojo, todo siempre en el mercado son probabilidades. NUNCA podemos actuar, sea cual sea el escenario, como si la consecuencia se fuera a producir de manera indefectible. Siempre un stop, también a cualquier posición corta si procediera abrirla.