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Forex: Cuando usar Fibonacci, Cuando tomar una señal y Como medir la salud de la Tendencia


El uso de las herramientas de Trading no debe ser indiscriminado. Obedece, por supuesto, al cumplimiento de cierto tipo de parámetros que nos marcarán la pauta a seguir frente a una situación determinada.

Hay casos en los que incurrimos en error, sencillamente porque concentramos nuestra atención en uno o dos aspectos propicios para operar, dejando de lado, bien por desconocimiento o falta de cuidado, la totalidad del contexto en el que nos hallamos.
No basta con tener a mano una herramienta, sino que también es necesario saber cuándo y cómo utilizarla, ya que además de proveernos de información sobre hasta dónde irían nuestras proyecciones, adicionalmente la misma herramienta estaría comunicándonos sobre posibles desenlaces imprevistos que suelen pasar inadvertidos para los Traders mal informados. Y con esto queremos decir, mal documentados, desprovistos de un entrenamiento insuficiente o quizás erróneo.

A veces lo que puede parecer ante ojos inexpertos una señal contundente para ingresar al mercado, resulta no ser más que un espejismo para el ojo avizor del buen Trader, que no deja resquicios abiertos por donde pueda escaparse una oportunidad real, ó por donde entren en su Análisis, las arenas movedizas del deseo, que en estos terrenos es un consejero desaconsejable. Hay que jugar en toda la cancha, seguir los movimientos del balón, pero al mismo tiempo saber si estamos en posición apropiada para una operativa exitosa, ó si por el contrario nos encontramos fuera de lugar.

El uso del Fibonacci, por ejemplo, debe ir acompañado para una mayor efectividad de otras herramientas como el MACD que nos alerta sobre el curso de los acontecimientos aportando datos concretos sobre la salud de la Tendencia, con el propósito de afinar al máximo los detalles al momento de operar. No hay que dejar de lado los movimientos previos y la comprobación de si se alcanzaron o no las metas anteriores, no sólo para saber en qué punto del recorrido nos encontramos, sino para estimar con precisión si es hora de tomar utilidades o hasta de poner pies en polvorosa si es que el caos se está apoderando de nuestro Trade, ó en el mejor de los casos, para deslindarnos de la idea que nos impulsaba a ingresar a un mercado que, bien mirado en ese momento, no tenía mucho para ofrecer, o por lo menos, adolecía de un evidente desequilibrio al entregar muy poco beneficio a cambio de una montaña de dificultades.