> Disciplina inglesa

[Flanagan]

Los burócratas británicos dejarán de viajar en primera y los ministros, en coche oficial

George Osborne había prometido exponer esta semana los detalles de su plan de ajuste fiscal y esta mañana lo ha hecho en el patio del edificio del Tesoro y de la mano de su escudero, el liberal demócrata David Laws. Juntos han expuesto los primeros recortes del nuevo Gobierno. Suficientes para calmar momentáneamente a los mercados pero insuficientes para atajar el déficit público del país, que este año rondará los 165.000 millones de euros.

Según el ministro Osborne, los recortes responden a tres principios: reducir el déficit cuanto antes, animar el crecimiento económico y salvar de la quema los servicios públicos y las ayudas a los más desfavorecidos de la sociedad. Así las cosas, hay tres ministerios intocables: Sanidad, Defensa y Ayuda al Desarrollo. Y tampoco se tocarán las partidas destinadas a las escuelas y a las guarderías británicas.

El más afectado, el Ministerio de Empresas

En el otro extremo, el Ministerio de Empresas, que asumirá el recorte más pronunciado: alrededor de 1.000 millones de euros de los cuales podrá reinvertir unos 225 como premio a capacidad ahorradora. Entre los ahorros destaca la supresión de decenas de agencias gubernamentales y la congelación de la contratación pública. Y también la supresión de proyectos informáticos y de gestión.

Entre las medidas más llamativas, los cambios en las normas de viajes de los funcionarios, que a partir de ahora dejarán de viajar en avión o en tren en primera clase. Y también la supresión de los coches oficiales de los ministros, que a partir de ahora deberán caminar o viajar en transporte público o compartir chófer y vehículo con otros colegas. Una medida que no ahorrará demasiado pero que es un símbolo de austeridad para la coalición.

"A veces en política no es fácil elegir", ha dicho el 'número dos' del Tesoro, David Laws, "pero la peor elección de todas es seguir incrementando el déficit 3.000 millones de euros a la semana. Porque si no hacemos nada, nuestras deudas de hoy son impuestos que tendrán que pagar nuestros hijos y nuestros nietos".

Decisión polémica

Osborne y Laws han identificado recortes por valor de 6.243 millones de libras. Alrededor de 7.000 millones de euros al cambio actual. Entre las decisiones más polémicas, la supresión del Children Trust Fund, una ayuda por niño que puso en marcha el Gobierno laborista. Según el nuevo Gobierno, no tiene sentido financiar esa ayuda a base de aumentar la deuda. La oposición laborista no tiene la misma opinión.

"Los días de la abundancia en el sector público han terminado", ha proclamado Laws. Un aserto interesante en los labios de un diputado liberal demócrata. Al fin y al cabo, el programa electoral del partido de Clegg defendía que era mejor no empezar a recortar el déficit hasta el año que viene.

De todos modos, los recortes anunciados hoy son sólo el principio. Mucho más difícil será la revisión del gasto público que el Gobierno debe acometer en otoño. Se esperan recortes en los sueldos del sector público y mermas en los presupuestos de Educación y de Defensa. Será entonces cuando el Gobierno deba tomar sus primeras decisiones impopulares y donde se pondrá a prueba la cohesión interna de la coalición.