Con números rojos finalizaba la última sesión de la semana al otro lado del Atlántico y eso que el sector bancario/financiero fue el que menos presión bajista aportó a la misma. Un -1.42% se dejaba el Dow Jones tras el +0.63% del jueves. Su saldo semanal quedó en el -1.64%, acumula en lo que va de mes un -4.92% y en el cómputo global del año se revaloriza aún un +3.23%.
La serie de gráficos que os dejo del índice industrial, sobre
velas de 480´, bi-semanales y
diarias creo que es lo suficientemente clara como para ilustrar la delicada situación técnica del precio estando por ello en juego la posible continuidad del movimiento iniciado a mediados de abril. La pérdida de la línea de tendencia junto al pullback bajista que el precio podría estar construyendo a la horizontal roja del primer gráfico dejan abierto el camino para que se pueda ver un suma y sigue bajista incluso hasta completar la “vuelta al origen del impulso/fibo) anaranjado. En ese hipotético caso también quedaría completada la proyección del HCH marcado en el gráfico de
velas diarias. Pero donde considero que puede estar la clave es en esa L.P. rosada que muestra el sencillo gráfico de
velas bi-semanales, con esa L.P. rosada como referencia clave por debajo de la cual debería desplegarse otro tramo bajista. De manera que se está confirmando la
divergencia bajista que mostraba el oscilador RSI a modo de señal de alerta. Cuidado pues a partir del lunes porque en mi opinión, salvo que se trate de un movimiento de
trampa bajista, esto puede terminar cayendo más aún siempre y cuando la horizontal roja referida no sea retomada. Veremos de paso si la sobre venta acumulada en el más inmediato corto plazo contribuye a que el precio reaccione algo. Pero en ese hipotético caso ya será cuestión de hacer valoraciones sobre la marcha. A día de hoy y tras el cierre del viernes la situación es potencialmente bajista a falta de confirmación cuando la verdad sea dicha que prácticamente no hay margen de maniobra. Pero el mercado ya ha demostrado en muchas ocasiones que es capaz de todo. De manera que habrá que comprobar si lo más sencillo es o no lo que se termina produciendo. Pero con el precio en estos niveles no cabe duda que el
juego del engaño está servido.